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Llegué a considerar el masaje como parte de las técnicas usadas por mi para personas excesivamente mentales con imposibilidad para abrirse o relajarse de otra manera, utilizando en ellos el poder de la caricia y de la respuesta instintiva hormonal humana. Somos seres sociales con necesidad de tocarse desde el nacimiento como otros mamíferos, a pesar de nuestro desarrollo neurológico superior. Durante el masaje el neocórtex está en reposo y la persona puede entrar en conexión con la sabiduría de su propio cuerpo. Gracias a la segregación de serotonina el masaje promueve el estado de bienestar, relajación y estado de animo positivo.
Aplico la síntesis de todas las técnicas aprendidas e integradas por mi, como por ejemplo el conocimiento de los meridianos y los puntos de acupuntura, tactos de kinesiología, masaje realizado con ventosas, sanación pránica y otros. Según las necesidades de cada persona en cada momento varia el masaje, desde vigorizante y descontracturante, a relajante y sutil. El efecto, sin embargo, es siempre profundo y liberador.
Todo el masaje se realiza con aceite de almendras o coco puros y con aceites esenciales exquisitos de altísima calidad, mezclados específicamente para la persona y la ocasión. El algunos casos utilizo instrumentos de la medicina china como ventosas o gua-sha.
Masaje holístico profundo
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